No es un nudo en la garganta, es el grito de auxilio del pueblo palestino

Desde hace casi un siglo, el mundo está siendo testigo del sufrimiento y la opresión del pueblo palestino. El dolor de una franja cada vez más deshumanizada convive con la vergüenza de una sociedad que, en muchas ocasiones, se muestra insensible o indiferente ante la masacre de aquellos que luchan por sobrevivir en ese trozo de tierra asediada. Palestina sangra mientras el mundo mira hacia otro lado.

La historia de Palestina es una crónica de resistencia, dignidad y de sufrimiento, de un pueblo que se esfuerza por mantener su derecho a existir en su propia patria, enfrentándose cada día a la opresión, a los bombardeos, el apartheid y al olvido internacional.

¿Dónde están los derechos humanos de las personas que sobreviven en Palestina? ¿Dónde estaban los derechos humanos de las decenas de miles de personas que han sido asesinadas, encarceladas o desaparecidas? La comunidad internacional ha fallado una y otra vez haciendo dejación de su deber de proteger a los palestinos, permitiendo que la ocupación y la violencia continúen sin cesar y se perpetúen con total impunidad. Día tras día, familias enteras son desplazadas, sus hogares son destruidos y sus vidas son truncadas, mientras el mundo observa en silencio.

Por todo esto y mucho más, el MDyC se sumará a la manifestación de este viernes 25 de abril para clamar por la paz para un pueblo masacrado, para exigir el fin del comercio de armas con Israel, para demandar justicia, dignidad, reparación y libertad, para romper el silencio cómplice y gritar con todas nuestras fuerzas una vez más: ¡Viva Palestina libre! Porque no es un nudo en la garganta, es el grito de auxilio del pueblo palestino.