El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC) ha girado esta semana visita a la barriada del Arroyo del infierno donde hemos podido comprobar de primera mano la preocupación e intranquilidad de los vecinos que llevan años denunciando el estado en que se encuentra la barriada sin que el Desgobierno del Sr. Vivas haya mostrado el más mínimo interés para dar solución a los problemas básicos que presenta dicha barriada.
Y es que, ya de por si, el acceso a la barriada, bien sea andando o en vehículo, se convierte en una tarea compleja y enrevesada dado el camino de tierra sin asfaltar y repleto de baches y socavones que en cualquier momento, alegan los vecinos, puede provocar una desgracia.
Una vez nos adentramos en la barriada, observamos como el arroyo de la barriada, se encuentra totalmente cubierto de matorral, arbusto y matojo que lo convierte en un foco de insalubridad y de infección repleto de ratas y todo tipo de bichos que aumentan la intranquilidad y angustia de los vecinos.
Los vecinos han mostrado al Movimiento incluso, la existencia de un vehículo , aparentemente abandonado, que se encuentra cubierto por los hierbajos del arroyo y que por más llamadas que hace el vecindario clamando su retirada, a día de hoy continúa ahí sin que nadie les haga caso. Y es precisamente esa indiferencia y desinterés mostrada por este Desgobierno, la que ha llevado al arroyo del infierno, a convertirse hoy en día, en un vertedero ilegal e improvisado de escombros y residuos debido, insistimos, a la desidia e inoperancia constante del ejecutivo del Sr.Vivas.
Desde el MDyC, en consecuencia, instamos al Ayuntamiento que de manera perentoria y urgente, asfalte y adecente todo el tramo que compone la barriada así como ordenar cuanto antes, una actuación en el Arroyo propiamente retirando todos los matorrales para que el famoso camino del Arroyo del infierno, no se transforme en un vertedero improvisado y espacio para ratas y vuelva por consiguiente, a ser el camino por el que siempre han utilizado y transitado los ceutíes.
Ceuta, a 20 de octubre 2022