Jóvenes por la Dignidad, sobre el estado de los centros educativos: “Esto ya no es cuestión de competencias, sino de incompetencia”

• La sección joven del MDyC denuncia que tanto el Gobierno de la Nación como el Ejecutivo local “han vuelto a fallar a los niños y niñas de esta ciudad”. Desde Jóvenes por la Dignidad lamentan la falta de voluntad política en materia educativa por parte de ambas instituciones 

La educación en Ceuta “está en la ruina”. Desde Jóvenes por la Dignidad critican el estado en el que se encuentran los centros educativos ceutíes: “infraestructuras que se vienen abajo, una falta de mantenimiento de los centros educativos y una grave carencia de personal docente y no docente”. 

La sección joven del MDyC denuncian que tanto el Gobierno de la Nación como el Ejecutivo local “han vuelto a fallar a los niños y niñas de esta ciudad” y lamentan la falta de voluntad política en materia educativa por parte de ambas instituciones.

“Día sí y día también vemos al Ministerio de Educación y a la Consejería de Educación jugando a un partido de tenis con un tema tan importante como la educación con la excusa de las competencias y eludiendo que se trata del futuro de los niños y niñas de nuestra ciudad”, afean desde Jóvenes.

El cierre del CEIP Ramón y Cajal es el último ejemplo de esa incompetencia. Más de 230 alumnos reubicados, obras que llegan tarde y mal, y un centro que lleva años denunciando deficiencias sin ser escuchado. PP y PSOE han vuelto a demostrar que, en materia educativa, su gestión se derrumba tan rápido como las paredes de nuestros colegios.

Pero no es un hecho aislado. El año pasado ya le tocó al CEIP José Acosta, cuando el MDyC subrayó que su situación no era única, sino el reflejo de un problema mucho más amplio en los colegios de la ciudad. “El mantenimiento de los centros educativos deja mucho que desear, y el Ejecutivo es plenamente consciente de ello”, advirtió entonces el MDyC. Una advertencia ignorada que hoy vuelve a hacerse realidad.

Ayer fue José Acosta, hoy es Ramón y Cajal… y mañana, ¿qué colegio será el siguiente en caer? Ojalá hubiera la misma rapidez en arreglar las aulas que en arreglar ciertas gradas.