El MDyC pide la creación de un centro para personas con discapacidad con residencia, unidad de día y centro ocupacional

• Los localistas denuncian la falta de recursos en la ciudad autónoma para el alumnado del CEE de San Antonio que una vez cumplidos los 21 años se ve obligado a abandonar el centro

  
  

• “Se trata de una respuesta estructural para garantizar la autonomía de las personas con diversidad funcional. Las familias cuidadoras que viven toda su vida con incertidumbre necesitan unas infraestructuras dignas en su ciudad”

Los recursos asistenciales para las personas con discapacidad en la ciudad autónoma no responden a la realidad social de Ceuta. Por ello, desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) van a proponer en el Debate del Estado de la Ciudad la creación un complejo asistencial para personas con discapacidad que contemple una residencia de adultos, una unidad de estancia diurna y un centro ocupacional.

Los localistas recuerdan que el Artículo 49 de la Constitución Española recoge que los poderes públicos deben garantizar la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad. Sin embargo, critican que en materia de derechos y políticas sociales “aún hay mucho trabajo por hacer en Ceuta”. 

Cuando los alumnos del CEE San Antonio cumplen 21 años, se ven obligados a abandonar el centro, siendo muy pocos de ellos los que logran entrar en Plena Inclusión Ceuta, que hace de unidad de estancia diurna o centro ocupacional: “el número de plazas no responde a la realidad social de Ceuta y las listas de espera son interminables”. Desde la formación también señalan que las carencias en materia de atención temprana y la inexistencia de una residencia como solución habitacional para los adultos con diversidad funcional, “hacen de Ceuta un lugar inhabitable para una gran parte de nuestra población a la que se les está privando del derecho a vivir en libertad e igualdad real y efectiva”. 

Desde el MDyC consideran que esta respuesta estructural “no solo es para las personas con diversidad funcional a las que se les debe garantizar una plena autonomía personal, así como la inclusión social, sino también para sus familias, quienes viven toda su vida con incertidumbre por falta de unas infraestructuras dignas”.