En la era de lo tecnológico y lo digital, nuestra ciudad avanza a dos velocidades.
La brecha digital en nuestra ciudad sigue poniendo de manifiesto las enormes dificultades de muchos ceutíes para adaptarse a las nuevas formas de interactuar con la administración. Tanto es así que, en la era digital, observamos cómo miles de personas en nuestra ciudad o no tiene acceso a las herramientas tecnológicas, que, a día de hoy, se consideran básicas: por ejemplo, dispositivos u ordenadores con una conexión estable a internet, telefonía con
capacidad para usar aplicaciones imprescindibles hoy en día para realizar cualquier trámite ante las administraciones o que algo tan fundamental como el aprendizaje de nuevas competencias y habilidades tecnológicas sigue siendo una asignatura pendiente.
Este asunto, debatido en sede plenaria en varias ocasiones durante la legislatura anterior, y que aún no está solucionado, consideramos que debe ser uno de los principales retos a asumir por la Asamblea para reducir todo lo posible la precitada brecha digital durante la
legislatura actual. Y es que, la realidad nos señala que aunque se hayan llevado a cabo algunas iniciativas para luchar contra la brecha digital no logran su objetivo por diferentes factores que deben ser analizados y que por lo tanto ni se llega a quienes realmente lo
necesitan ni cuando llegan cumplen siempre su función.
Al igual que es evidente que esto hace que una buena parte de la población se queda atrás en el aprendizaje y con ello, que la desigualdad no sólo se mantenga si no que muchas veces, crezca cuando precisamente todos manifestamos querer frenar las
desigualdades.
Somos conscientes que no existe una fórmula mágica que, de un día para otro, ponga fin a la brecha digital ni existe una única estrategia que pueda resolver el problema en su conjunto. Al igual que somos conscientes de que si existe voluntad política por parte de los responsables, se podría avanzar con medidas reales, que de manera transversal y a través de la colaboración entre distintas áreas, permita trabajar en la reducción de la brecha digital.
Para ello, nos parece imprescindible reestructurar los distintos servicios que se puedan prestar por parte de la ciudad y la administración periférica y mejorar la coordinación entre todos ellos con el objetivo de la eliminación de la brecha digital, atendiendo a las distintas necesidades que existen según el segmento poblacional del que se trate. Todo ello, con un seguimiento y calendarización que permita ir analizando el trabajo realizado y el impacto del mismo, lo cual es perfectamente factible y que permita llegar al máximo número de personas posible, y que incluya desde una educación digital básica de calidad, formando en competencias digitales como gran baza para reducir la brecha digital y orientados a distintos
colectivos.
En definitiva, se trata de tomar conciencia de la importancia de acabar con la brecha digital en Ceuta como reto importante en esta legislatura y consideramos que puede hacerse a través de un Plan de trabajo para eliminar la brecha digital en Ceuta si no por completo, sí hasta dejar la brecha digital en algo insignificante.
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